Creador de www.Smartfictions.com
📝 Guionista amateur
🎭 Actor amateur
📽️ Videografo amateur
🎬 Hecho con celular. Hecho con pasión.
Apenas unas palabras…
Paulatinamente comencé a entender que detrás de la realización de contenidos audiovisuales logrados (forzosamente) con muy poco presupuesto se escondía cierta actitud de rebeldía, y que, aunque el “resultado satisfactorio” puede discutirse, el objetivo personal se logra.
Cuando digo “poco presupuesto” hablo de grabar con tu smartphone y sin el andamiaje (humano y tecnológico) de producción al que nos tienen acostumbrados las producciones profesionales.
Me inicié como guionista amateur. Lo sigo siendo, y como tal veo 2 elementos que resultan fundamentales antes de encarar un nuevo proyecto: …sí, claro, un guión sólido y saber cómo mostrarlo de la mejor manera. Ahora bien, si no contás con el andamiaje al que me referí recién, tal carencia se agregará entonces como un desafío para continuar o como una excusa para abortar. Siempre que el proyecto sea viable, elijo el desafío. Y siempre ha sido ese el norte a seguir, el desafío. Tal es así que -excepto mis dos primeros cortometrajes (“El escondite final” y “La rabia”)- todo hasta esta parte lo he realizado con esa carencia y con ese norte a seguir.
Desde hace un tiempo a nuestros días, y cada vez más, el uso de la cámara del celular da testimonio de una posibilidad hasta hace poco esquiva para la gran mayoría de los mortales. Poder mostrar una historia.
Soy consciente de la existencia de lo que en cine se denomina “lenguaje audiovisual”, y que si, por ejemplo, en una toma una persona sale de cuadro, en la toma siguiente se la debe mostrar entrando a cuadro y no dentro del mismo. Ok. Ahora… si la historia que se está mostrando es lo suficientemente interesante como para que yo me olvide de eso, entonces, para mi es válida igual. Y no necesariamente estoy refiriéndome a un documental, también hablo de ficción. Pero lo difícil no es aprender las reglas del lenguaje audiovisual. Lo difícil, lo que no viene en los libros, es algo que se tiene o no se tiene a la hora de crear una historia de cero, y es el hecho de “ver algo”, un “disparador”, donde otros no ven nada. Y eso, las grandes productoras lo saben. Por eso se les puede hacerles llegar una idea, una sinopsis y un argumento (en ese orden) aprobando cada una de estas instancias establecidas. Claro está que ese es sólo el comienzo…
Claro está que una edición con conocimientos de las reglas audiovisuales seguramente será más efectiva, pero, en principio, la historia estará contada. Sin embargo, si llevamos este concepto a la cuestión presupuestaria de tecnología aplicada no ocurre necesariamente lo mismo. Cuántos ejemplos podríamos dar de superproducciones que gastaron millones de dólares sin que el resultado sea el esperado, sin que el espectador se quede hasta el final… Entonces ahí tenéis amiguitos, que el secreto no está en “la super cámara” o la “súper producción”, el secreto está en saber ver y en saber contar. Con qué? …No importa. Con lo que puedas.
Podríamos hablar horas, pero no quiero aburrir ni ser el culpable de que comas frío…
Saludos
