Una apacible cena familiar. Un virus desconcertante. Isabel y Nelson deben superar un extravagante episodio que pone a prueba toda lógica y atenta contra los cimientos de su propio matrimonio. La situación se complica aún más cuando entran en juego algunas confesiones vergonzosas que sugieren que el regreso a una completa “normalidad” está más cerca de ser una causa perdida que una posibilidad.
